COMIENZO DEL VERANO Y ANUKET (CRECIDA)
Puntual al
calendario, otro 21 de junio más
vuelve a llegar el solsticio de verano, una estación muy deseada por
unos y a la que otros detestan porque no soportan o les gusta el calor.
Llamamos verano a la estación más calurosa del año, pero en realidad no debería
ser del todo correcto llamarla de este modo ya que debería ser conocida con el
término de estío.
Antiguamente el
año estaba dividido en cinco estaciones y no en cuatro como tenemos actualmente.
Al igual que ahora, la época del año en la que las temperaturas comenzaban a
descender correspondía al otoño, llegando después el invierno, en el que el
tiempo era totalmente gélido.
Coincidiendo con
el inicio del año (recordad que antiguamente marzo era el primer mes del
calendario) llegaba el periodo en el que comenzaba el buen tiempo, conocido
igual que ahora como ‘primavera’ (un término compuesto por las palabras latinas
‘prima’ -primera- y ‘ver’ –periodo de calor suave o entrada del buen tiempo).
Le seguía el ‘verano’, en el que las temperaturas eran algo más cálidas, pero
no sofocantes. Podríamos decir que este periodo abarcaba parte del mes de mayo
y prácticamente todo el mes de junio.
El término
‘verano’ proviene del latín ‘ver’ cuyo significado (como ya he indicado al
describir la palabra primavera) significa periodo de calor suave, por lo que
nuestros antepasados no denominaban ‘verano’ al periodo más caluroso del año,
sino que el término utilizado para esos días de calor sofocante era ‘estío’
(julio, agosto y primeros días de septiembre) y de ahí proviene términos como
‘época estival’, ‘tiempo estival’...
Por tanto, a lo
que nosotros conocemos como ‘verano’ deberíamos llamarlo ‘estío’.
A su vez, verano,
puede provenir del latín clásico, cuyo significado era “verdadero”, pero también se asocia con vernus, “primaveral”.
Muchos son los
expertos que apuntan a que las estaciones del año hubiesen tenido que quedar
como primavera, estío, otoño e invierno, pero la generalización del término
verano se impuso a la de estío, quizás por ser mucho más fácil a la hora de
pronunciar. Sin embargo en muchos lugares y lenguas se conservó (en catalán al
verano se le llama ‘estiu’, en francés ‘été’ o en italiano ‘estate’… por poner
unos pocos ejemplos).
Estío deriva de aestas, "hervir", que posiblemente se formo a
partir del griego hesta, que significa "fuego".
La diosa
consagrada al día de hoy es Anuket, la
diosa del agua egipcia, diosa del Nilo, especialmente de las cataratas de
Asuán, región donde era especialmente adorada; también diosa de la lujuria.
Nombre egipcio:
Anuket "abrazadora". Nombre
griego: Anukis Deidad griega: Poseidón (deidad masculina)
En el antiguo
Egipto, la Estrella Perro, Sirio, la que más brilla en el cielo, aparecía en el
momento del solsticio de verano.
Debido a la
precesión, el lento movimiento de retroceso de las estrellas con relación a la
Tierra, Sirio sale ahora antes que el Sol al acercarnos a finales de julio.
Este acontecimiento anual señalaba el comienzo del año nuevo egipcio y
anunciaba la inundación que cada año provocaba la crecida del Nilo. Anuket
había sido originariamente una diosa acuática de Sudán, y era muy popular en
Nubia. Su nombre, que como hemos visto significa “la que abraza”, sugiere la
acción sustentadora de las aguas torrenciales que fertilizaban la tierra árida.
Su templo estaba en la isla de Sehel, cerca de Asuán, en la parte sur de
Egipto.
Se representa a
Anuket con una corona hecha de carrizos y plumas de avestruz. Su animal sagrado
era la veloz gacela, que corre como las presurosas aguas del río cuando
empezaba a desbordarse. Cada año, en cuanto comenzaba la crecida del Nilo, lo
hacía también el Festival de la Inundación en honor de Anuket, en le que se lea
veneraba por su papel de Sustentadora de los Campos. Se lanzaban al río
monedas, oro, joyas y otros objetos valioso en señal de gratitud por las aguas
revivificantes.
FUENTE: DIOSAS
PARA CADA DÍA/ Julie Loar
SÍMBOLOS
Estrella Sirio
Avestruz
Gacela
Agua
MEDITACIÓN-RITUAL
Intentamos ir a algún sitio cerca del agua (río, mar). Si no
se puede pues al menos que sea un parque, campo o zona natural.
Nos vestimos de blanco y saludamos al sol, preferiblemente a
primera hora de la mañana o última de la tarde.
Si vemos en la noche la estrella Sirio le pediremos un deseo
(también vale la estrella más brillante que encontremos)
Finalmente abrazaremos a las personas que estén con
nosotros, agradeciendo su presencia en nuestra vida y nos abrazaremos también a
nosotras mismas.
Como broche final lanzaremos una moneda al agua (vale incluso
una fuente), en modo de agradecimiento por los momentos de abundancia de
nuestra vida.
“Abrazo los ciclos de la vida y las crecidas y sequías alternantes de mis emociones”
En el solsticio de verano también podemos bañarnos en agua de mar (o apañar algún ritual en nuestro baño con sales, velas, etc.) para purificarnos.
Es buen momento para dejar atrás lo negativo, limpiarnos por dentro y por fuera, incluso para limpiar la casa, ordenar los armarios y deshacernos de lo inservible.
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